La Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco dio a conocer nuevas evidencias consistentes en contextos funerarios, wakas (espacios ceremoniales), pinturas rupestres y miradores, que están asociados al Camino Inca de Machu Picchu.
El responsable de la Red de Caminos Inca y descubridor de estos hallazgos, el arqueólogo Francisco Huarcaya, detalló que estas evidencias están ubicadas a la altura del km 88 de la línea férrea Cusco-Machu Picchu, margen izquierda del río Vilcanota, en el cerro Taparayoq – Tunasmoqo, cerca al Camino Inca.
En la parte baja de este cerro se halló recintos circulares y rectangulares, muros de contención, andenes, canales de agua y contextos funerarios que datan del Periodo Intermedio (época Killke) y del Periodo Horizonte Tardío (época Inka).
Las pinturas representan figuras geométricas, figuras antropomorfas, camélidos, aves, zorros, serpientes, sapos, líneas zigzageantes que representarían al Dios Illapa (rayo), figuras de plantas similares al maíz, círculos y líneas rectas, en su mayoría en color rojo.
“Por la combinación de varios elementos se puede interpretar que estas representaciones iconográficas muestran la ideología andina, el culto al agua, la fertilidad de rebaños y la noción de identidad grupal”, explicó el arqueólogo Francisco Huarcaya.
Todas estas evidencias culturales están orientadas hacia las montañas sagradas como el Apu Wakaywillka (nevado Verónica), Casamintuyoc, Misti y a los ríos sagrados Salkantay y Wilkamayu (Vilcanota). El funcionario señaló que para una mejor información científica de los hallazgos se realizarán investigaciones arqueológicas con la finalidad de complementar los datos arqueológicos.
El titular de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco, Vidal Pino Zambrano, se mostró satisfecho luego de recibir el informe técnico de los hallazgos y anunció que se dispondrá un amplio trabajo de investigación multidisciplinaria en el sector de los hallazgos para profundizar los conocimientos sobre estas nuevas evidencias arqueológicas.
Perú 21